Dr. Eduardo Monge: la obesidad como desafío del siglo XXI
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Médico gastroenterólogo del Hospital Daniel A. Carrión y docente universitario, el Dr. Eduardo Monge coordina la Maestría en Desórdenes del Metabolismo, Obesidad y Nutrición. Con más de setenta investigaciones y una trayectoria internacional, propone un enfoque multidisciplinario para enfrentar un problema que afecta a la mitad de la población adulta en el mundo.
Desde niño quiso ser médico. “Siempre pensé en esta carrera. Claro que también había una tradición familiar: mi padre y mi abuelo fueron médicos”, cuenta el Dr. Eduardo Monge. Estudió Medicina de pre y post grado en la Universidad Peruana Cayetano Heredia y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, tomando un camino que lo acompañaría toda la vida: la gastroenterología.
“Me parecía una especialidad clínica integral, con un plus extraordinario, la endoscopía, que permite diagnosticar y también tratar”, explica. Años más tarde viviría otra experiencia única al publicar un estudio con su padre, realizando endoscopías en la altura para evaluar la respuesta respiratoria de los pacientes. “Fue la única vez que trabajamos juntos. Por eso esa investigación tiene un valor especial para mí”, recuerda.
De la clínica a la gestión
La formación del Dr. Monge se completó con un fellowship en Estados Unidos y una maestría en Gestión de Servicios de Salud en Londres. “En ese momento no imaginaba cuánto me serviría. Hoy encuentro su aplicación directa: gestionar salud es también gestionar programas como los dirigidos a la obesidad”, afirma.
Esa mirada integral lo llevó a crear y coordinar la Maestría en Desórdenes del Metabolismo, Obesidad y Nutrición en la Universidad Peruana Cayetano Heredia. “Es un proyecto que empezó hace tres años, cuando me invitaron a idear una maestría. Escogí este tema porque la obesidad es, sin duda, el problema de salud del siglo XXI”, sostiene.
Una maestría multidisciplinaria
El programa aborda no solo los aspectos médicos y nutricionales de la obesidad, sino también sus dimensiones sociales, psicológicas, económicas y culturales. “Sería iluso pensar que solo desde la medicina vamos a resolver un problema que afecta al 40 o 50 % de los adultos del planeta. Por eso el enfoque es multisectorial y multidisciplinario”, enfatiza el Dr. Monge.
Durante dos años, los estudiantes analizan desde la fisiopatología hasta el impacto socioeconómico de la obesidad. El plan de estudios incluye cursos sobre nutrición clínica, ejercicio terapéutico, diabetes, hipertensión, dislipidemias e hígado graso, además de módulos sobre prevención y políticas de salud.
Competencias para transformar la práctica
El objetivo, explica el Dr. Monge, es que los egresados adquieran competencias tanto para la atención individual como para el diseño de intervenciones colectivas. “Van a salir con conocimientos actualizados para manejar diabetes, hipertensión, dislipidemia, hígado graso. También con herramientas para prescribir ejercicio y con una visión de salud pública para aplicarlo a poblaciones enteras”, afirma.
Los estudiantes desarrollan, además, habilidades de investigación para generar evidencia científica en un campo que requiere respuestas urgentes y contextualizadas.
¿A quiénes está dirigida?
La maestría está orientada a profesionales de la salud: médicos, nutricionistas, enfermeros, psicólogos, cardiólogos, endocrinólogos y gastroenterólogos, cirujanos bariatras y otros profesionales de la salud. Pero también se abre a otras disciplinas vinculadas, como la ingeniería en industrias alimentarias. “En la primera promoción tuvimos a una ingeniera. Ese interés muestra que el tema trasciende lo clínico: la obesidad se aborda desde múltiples frentes”, explica Monge.
Modalidad flexible
Conscientes de la necesidad de llegar a estudiantes de todo el país, el programa se dicta en modalidad mixta: combina sesiones virtuales con encuentros presenciales intensivos los fines de semana. “Si fuera por mí, lo haría todo presencial, porque el contacto directo tiene innumerables ventajas. Pero entendemos la realidad de los alumnos que viven y trabajan fuera de Lima, y por eso ofrecemos esta modalidad dual”, comenta.
Para el Dr. Monge, la obesidad no es solo una cifra en las estadísticas, sino un reto transversal para la salud y la sociedad. “Obesidad, metabolismo e hipertensión, diabetes o hígado graso: todo está relacionado. Y si no lo enfrentamos de manera integral, seguiremos cargando con un problema que condiciona la vida de millones”, advierte.
Ese es el espíritu de la maestría: formar profesionales capaces de integrar la clínica con la gestión y la investigación, para dar respuestas reales a problemas concretos.