Mag. Iselle Sabastizagal: prevenir no es solo cumplir, es cuidar

Publicado el

yesesse

Psicóloga de formación y especialista en salud ocupacional, la Mag. Iselle Sabastizagal lidera una maestría que forma profesionales capaces de detectar, analizar y reducir los riesgos del trabajo. Su apuesta es clara: proteger a las personas, no solo cumplir con la norma.

La Mag. Iselle Sabastizagal nunca pensó que su formación como psicóloga la llevaría al mundo de la prevención de riesgos laborales. Le interesaba el comportamiento humano, sí. Le fascinaba entender por qué actuamos como actuamos. Pero, con los años, esa curiosidad viró hacia los entornos laborales. Allí, donde el estrés, el ruido, la presión y el silencio se confunden con el aire que se respira.

“Me interesaba cómo el trabajo influye en la vida de las personas”, recuerda. Empezó por la clínica, pasó por lo organizacional y terminó en lo ocupacional. Allí encontró su causa. No solo entender, sino intervenir. No sólo analizar, sino transformar.

Investigación con impacto

Su tránsito no fue solo profesional. También fue investigativo. En el 2017 participó en un estudio sobre condiciones de empleo y salud en la población económicamente activa del Perú urbano. Más adelante, formó parte del equipo que validó el CENSOPAS-COPSOQ, un instrumento clave para medir riesgos psicosociales en el trabajo. “Fue una investigación importante porque nos ofrece datos reales sobre lo que pasa en los centros laborales”, señala.

También ha investigado en temas de exposición a contaminantes ambientales y condiciones de trabajo en general. Para ella, la prevención no se limita al casco o a la señalética. Es una mirada integral que empieza con la evidencia.

Una maestría para profesionales reales

Hoy, la Mag. Sabastizagal es coordinadora de la Maestría en Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Y si algo le importa, es que la formación responda al mundo real. “Está dirigida a quienes ya están en el campo: ingenieros, médicos, enfermeros, psicólogos, abogados, gestores. Profesionales que conocen el peso de la norma, pero también el costo humano del descuido”, explica.

La ley peruana exige que todo empleador garantice condiciones seguras de trabajo. Pero la realidad exige algo más: que haya quienes sepan cómo hacerlo. Que tengan las herramientas para identificar los riesgos, proponer soluciones, implementar estrategias. “Nuestra maestría desarrolla competencias justamente para esos profesionales”, afirma.

La fuerza de lo multidisciplinario

Una de las características que más destaca es la diversidad de perfiles. Ingenieros industriales de higiene y seguridad, químicos, civiles, ambientales. Médicos, tecnólogos, enfermeros. Psicólogos, abogados, sociólogos. “Es un programa realmente multidisciplinario. Porque los riesgos no vienen de un solo lado. Y las soluciones tampoco”, comenta.

Esa mezcla de perspectivas, asegura, enriquece la formación. “Un ingeniero aporta desde los procesos técnicos; un psicólogo desde el comportamiento; un abogado desde la normativa, entre otros. Todos suman”. Esa es, para ella, una de las claves del programa: formar equipos capaces de intervenir desde distintos frentes.

Competencias que se transforman en acción

¿Qué se aprende en esta maestría? Sabastizagal lo resume con precisión: “A identificar, analizar y gestionar riesgos. Pero también a proteger, acompañar y transformar entornos laborales en beneficio de la población trabajadora y de los empleadores”. Los egresados salen con habilidades para recopilar información, evaluar procesos de trabajo, aplicar normativas, diseñar planes de intervención. Pero también con algo menos tangible y más urgente: sensibilidad para comprender que detrás de cada riesgo hay una persona.

“Cuando uno entiende que prevenir es cuidar, no solo evitar accidentes, cambia la lógica con la que trabaja”, afirma.

Investigación aplicada y enfoque humanista

La maestría no solo forma para la práctica. También para la investigación. Sabastizagal insiste en que el programa impulsa proyectos aplicados que respondan a necesidades concretas. “El objetivo es que los estudiantes no solo estudien problemas, sino que propongan soluciones. Que investiguen para mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores”.

Y todo, bajo un enfoque humanista. “Nuestro énfasis está en la persona. En su bienestar, en su derecho a un entorno seguro. Entender que el trabajo no puede ser fuente de daño. Por el contrario, el trabajo es fuente de crecimiento, desarrollo y salud.”.

Formato flexible, impacto real

El programa se dicta en modalidad a distancia, con una combinación de cursos sincrónicos y algunos encuentros presenciales. “Buscamos que el formato se adapte a los profesionales que ya están trabajando, pero sin perder la rigurosidad”, aclara.

Para Sabastizagal, la educación continua es vital. Pero más aún, la educación que transforma. “No formamos solo para cumplir. Formamos para que cambie la forma de hacer prevención en el país”.

Últimos artículos