Innovación en enfermedades infecciosas
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El Dr. Carlos Seas, médico especializado en enfermedades infecciosas y tropicales, ha dedicado su vida a la investigación clínica y la docencia, contribuyendo significativamente a los avances en el tratamiento de enfermedades diarreicas, tuberculosis y estafilococos. Su experiencia y compromiso en la formación de futuros médicos destacan como pilares de su carrera.
El Dr. Carlos Seas ha sido un pilar fundamental en la investigación y tratamiento de enfermedades infecciosas en el Perú. Desde que se graduó de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) en 1986, su carrera ha estado marcada por su incansable búsqueda de soluciones a problemas de salud pública que afectan a millones de personas. «Mi sueño siempre fue hacer investigación clínica, cambiar la vida de las personas a través de descubrimientos que puedan tener un impacto duradero», comenta. Esa vocación lo llevó a especializarse en tres áreas clave: enfermedades diarreicas, tuberculosis y estafilococos.
Su primera área de especialización, y quizás una de las más importantes, fue el estudio de enfermedades diarreicas, en particular el cólera y la shigelosis. Seas adquirió una gran parte de su formación en el International Center for Diarrheal Disease Research en Dhaka, Bangladesh, donde trabajó con uno de los principales expertos en diarrea, el Dr. Michael Bennish de Tufts University. «En Bangladesh aprendí el ABC de la investigación clínica, desde escribir protocolos hasta realizar ensayos clínicos», explica. Uno de sus mayores logros fue la identificación de la azitromicina como un tratamiento eficaz para la shigelosis y el cólera. «Este descubrimiento tuvo un impacto enorme, salvando millones de vidas en Bangladesh y otros países», recuerda con orgullo.
Lucha contra la tuberculosis
Al regresar al Perú, el Dr. Seas enfrentó una realidad: sin fondos suficientes para continuar sus investigaciones en diarrea, decidió redirigir sus esfuerzos hacia la tuberculosis, una enfermedad que afecta gravemente a las poblaciones más vulnerables del país. Su trabajo en esta área ha sido pionero, especialmente en la identificación de la monorresistencia a isoniazida como un factor de riesgo asociado con una mayor mortalidad. «Este hallazgo cambió la manera en que se trata la tuberculosis, alertando a los médicos sobre la necesidad de buscar resistencia a isoniazida antes de iniciar el tratamiento», explica.
Otra área clave en su carrera ha sido la investigación sobre infecciones por estafilococos, particularmente el manejo de la bacteriemia por Staphylococcus aureus. El Dr. Seas y su equipo identificaron fallas críticas en el manejo de esta infección en el Perú, lo que llevó a una revisión de los protocolos médicos. «El manejo de la bacteriemia por estafilococos en el país era inadecuado, y a través de nuestros estudios logramos establecer nuevas guías que han mejorado significativamente el tratamiento y reducido la mortalidad», afirma.
Principales aportes
A lo largo de su carrera, el Dr. Seas ha realizado múltiples contribuciones al campo de las enfermedades infecciosas, destacando las siguientes:
- Descubrimiento de la azitromicina como tratamiento para la shigelosis y el cólera, un avance que ha salvado millones de vidas en todo el mundo.
- Identificación de la monorresistencia a isoniazida como un factor de riesgo mortal en el tratamiento de la tuberculosis, cambiando el enfoque terapéutico.
- Mejora en el manejo de la bacteriemia por estafilococos en Perú, estableciendo nuevos protocolos que han reducido la mortalidad en el país.
La importancia de la docencia
Para el Dr. Carlos Seas, la docencia ha sido una parte fundamental de su carrera. Como profesor en la UPCH y en otros cursos internacionales, ha formado a nuevas generaciones de médicos especializados en enfermedades infecciosas y tropicales. «La enseñanza es una fuente constante de ideas para la investigación. Los pacientes y los estudiantes te muestran caminos que quizá no habrías considerado de otra manera». La interacción con los estudiantes y la práctica clínica en el hospital le han permitido identificar nuevas áreas de investigación, como el uso de infliximab para el tratamiento de complicaciones en pacientes con meningitis tuberculosa.
En su reflexión final, el Dr. Seas destaca la importancia de equilibrar la investigación con la docencia, ya que ambas se nutren mutuamente. «Ser docente no solo te mantiene actualizado, sino que también te da la oportunidad de formar a los investigadores del futuro. Es un privilegio y una responsabilidad enorme».