Entre la cancha y el laboratorio: la ruta de César Ayala en la nutrición deportiva

Exfutbolista escolar y hoy académico, el Dr. César Ayala ha convertido su curiosidad juvenil por la fuerza y la alimentación en un camino de investigación y enseñanza. Su trabajo explora cómo la nutrición y la actividad física se convierten en ciencia aplicada. Hoy es un académico de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana Ciudad de […]

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Exfutbolista escolar y hoy académico, el Dr. César Ayala ha convertido su curiosidad juvenil por la fuerza y la alimentación en un camino de investigación y enseñanza. Su trabajo explora cómo la nutrición y la actividad física se convierten en ciencia aplicada. Hoy es un académico de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, coordina la Clínica de Nutrición de la misma institución y coordina el Diplomado Internacional de Nutrición Deportiva y Actividad Física en Cayetano Heredia. 

El recuerdo viene de los recreos y los partidos escolares. “Antes de los encuentros nos daban recomendaciones generales de qué comer”, cuenta el Dr. César Ayala. En aquel adolescente delgado, que alternaba el fútbol con las primeras rutinas de fuerza, nació la intuición de que detrás de la alimentación y del rendimiento había algo más que disciplina: había ciencia. 

Ese interés lo llevó a estudiar Nutrición Humana. No era solo un acto vocacional por las ciencias de la salud, también era la forma de responder a una inquietud personal. Dentro del aula surgían dudas sobre la aplicación de la nutrición en contextos deportivos, así como el cuestionamiento sobre la escasez de literatura con población mexicana y latinoamericana.  Con el tiempo, comenzó a realizar entrenamiento de fuerza en gimnasios por lo que surgió la pregunta inicial —¿qué debo comer para tener mejores resultados en el gimnasio?— se transformó en un campo académico: la nutrición deportiva. 

De la curiosidad al posgrado 

El trayecto del Dr. Ayala no se detuvo en el pregrado. Decidió seguir una maestría en Ciencias del Deporte, un doctorado en Ciencias Biológicas y de la Salud, una certificación como antropometrista nivel 3 y una certificación en Nutrición Deportiva por el Comité Olímpico Internacional. “En los últimos años me he desarrollado en investigación, perfilándome por la nutrición aplicada al deporte. Conocí a personas vinculadas al alto rendimiento y eso me permitió proponer y desarrollar proyectos en ese ámbito”, explica. 

Su trabajo académico no es un cúmulo de diplomas, sino una hoja de ruta que lo conecta con atletas, investigadores y equipos. En ese tránsito, la investigación se convirtió en la pieza central de su carrera. 

Tres investigaciones, tres espejos del rendimiento 

Las publicaciones que el Dr. Ayala ha liderado o en las que ha participado revelan una profunda curiosidad: relacionar los números con el cuerpo. En un estudio, analizó la antropometría (dimensiones y proporciones del cuerpo humano) y los indicadores físicos de los futbolistas de la selección nacional de México. En otro, observó cómo la ingesta de alimentos antes, durante y después del ejercicio influye en el rendimiento de ciclistas y maratonistas. Y, en un tercero, trabajó en la creación de una ecuación para estimar el gasto energético total en adultos mexicanos, a partir de tres variables simples: peso, edad y actividad física. 

“Se trataba de traducir la teoría en herramientas prácticas”, resume. Porque para él la nutrición no es un accesorio del deporte, sino parte de su motor. 

Un diplomado que une ciencia y práctica 

Ese mismo enfoque práctico es el que hoy traslada al Diplomado Internacional de Nutrición Deportiva y Actividad Física en la Universidad Peruana Cayetano Heredia. “El programa nace como respuesta a la necesidad creciente de profesionales que comprendan la relación entre nutrición, actividad física y rendimiento deportivo desde una mirada científica, contextualizada y aplicada”, explica el Dr. Ayala. 

El plan de estudios no se limita a la teoría. Incluye formación en evaluación de la condición física, estrategias dietético-nutricionales y planificación del entrenamiento. También suma experiencias de campo: visitas académicas a centros deportivos del país y una certificación internacional ISAK (International Society for the Advancement of Kinanthropometry) en cineantropometría, un estándar global para medir composición corporal. 

¿A quién está dirigido? 

El diplomado convoca a un público diverso: licenciados en nutrición, médicos, fisioterapeutas, licenciados en educación física, entrenadores y otros profesionales vinculados a la salud y al deporte. La idea es crear un espacio interdisciplinario, donde cada participante aprenda desde su especialidad, pero en diálogo con otras. 

“Lo más rico es el intercambio. Un médico puede aportar desde su experiencia clínica, un nutricionista desde la dieta, un entrenador desde el campo. Al final, todos trabajan en favor del deportista”, asegura el Dr. Ayala. 

Las herramientas que deja el programa 

Quienes egresan no solo conocen de macronutrientes y calorías. El programa les permite: 

  • Evaluar la composición corporal con protocolos internacionales. 
  • Comprender la fisiología del ejercicio y cómo impacta en la planificación nutricional. 
  • Diseñar planes de alimentación personalizados, ajustados al tipo de entrenamiento y competición. 
  • Actualizarse en suplementación con base científica. 
  • Fomentar investigación aplicada, generando evidencia que retroalimente la práctica. 

Son competencias que, como dice el Dr. Ayala, “trascienden el aula y se aplican en la cancha, en el gimnasio, en la consulta”. 

Entre la evidencia y la pasión 

Hablar con el Dr. César Ayala es percibir el cruce constante entre pasión deportiva y rigor académico. Se emociona tanto al recordar los entrenamientos de su adolescencia como al explicar cómo validar una ecuación para medir gasto energético. En su discurso, la investigación y la cancha conviven sin fronteras. 

“Siempre me gustó el deporte, practicarlo y verlo, pero con el tiempo entendí que también podía investigarlo y aportar desde ahí”, dice. Ese tránsito, del jugador escolar al investigador con publicaciones internacionales, marca el tono de su vida profesional. 

Hoy, desde Cayetano, busca contagiar esa mirada a una nueva generación de profesionales. Porque, al final, como repite, “no se trata solo de comer bien o entrenar bien. Se trata de entender, con evidencia, cómo la nutrición y la actividad física juntas pueden cambiar el rendimiento y la salud”.