Aves, océano y ciencia: una bióloga contra el olvido
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La Mag. Cinthia Irigoin estudia la fisiología de las aves marinas para diseñar mejores estrategias de conservación. Gracias a la Beca Franco Peruano en Ciencias de la Vida de Posgrado Cayetano, podrá desarrollar su doctorado entre Perú y Francia, con una mirada científica de frontera para proteger la biodiversidad marina.
“Me quedé en silencio. Estaba sola cuando leí el correo. No podía creerlo, había conseguido la beca”, recuerda la bióloga Mag. Cinthia Irigoin, beneficiaria de la Beca Franco Peruano en Ciencias de la Vida de Posgrado Cayetano. La escena resume más de una década de esfuerzo: desde su formación como bióloga hasta la publicación de artículos científicos y la coordinación de proyectos de conservación marina en el Perú.
Gracias a esta beca, hoy inicia un doctorado que no solo amplía su formación académica, sino que también potencia su capacidad para generar conocimiento útil, nuevo y aplicado. “Esta beca cumplía con todo lo que yo buscaba, un doctorado en mi línea de investigación, con enfoque internacional y con impacto en el país”, explica.
Desde niña sintió una conexión profunda con el mar. Primero fue un interés difuso, luego se volvió convicción. “Siempre tuve esta vinculación con la parte marina. Por eso elegí Biología”. Años después, decidió especializarse en la biodiversidad de ecosistemas con una maestría en la Universidad San Marcos. Pero la inquietud científica no se detuvo allí. Su campo —las aves marinas— necesitaba aún más herramientas.
“Mi pasión son las aves marinas. Y ahora, con el doctorado, daré un salto que me permitirá aportar desde una mirada diferente: la fisiología”.
Ciencia en movimiento
Con la beca obtenida, la Mag. Irigoin desarrollará su doctorado entre Perú y Francia. Allí espera fortalecer su formación científica, intercambiar experiencias con expertos internacionales y, sobre todo, ampliar su campo de estudio. Su objetivo es claro: entender, desde el funcionamiento del cuerpo de las aves, cómo se ven afectadas por la actividad pesquera, y con ello generar estrategias de conservación más eficaces.
“No se trata solo de proteger, sino de entender cómo se relacionan las especies que queremos conservar con su entorno”, afirma. Su enfoque es innovador: vincular la fisiología animal con la conservación de fauna marina en un contexto como el peruano, donde existen presiones diferentes a lo largo de la costa peruana y donde la interacción entre aves marinas y embarcaciones industriales es constante y poco monitoreada.
Ya lo ha hecho antes. En el proyecto “Pautas para un turismo sostenible en isla Guañape Norte”, evaluó los cambios de comportamiento de los pingüinos de Humboldt frente a la presencia de embarcaciones turísticas. “Se observó que los pingüinos tenían comportamiento de huída cuando las embarcaciones se encontraban a cortas distancias. Estos cambios de comportamiento indican que fisiológicamente también suceden alteraciones, solo que no se ven”.
En el proyecto “Aves Marinas Centinelas del Mar”, colocó videocámaras y GPS a estas especies para rastrear sus interacciones con embarcaciones pesqueras. “Vimos cómo algunas aves se alimentaban dentro de redes de cerco. Esa información permite tomar decisiones. Las aves son como centinelas naturales del mar”.
Más allá del doctorado
En otra investigación, participó en un estudio de palatabilidad como primer paso para lograr en un mediano plazo la erradicación de ratas invasoras en islas guaneras, con el objetivo de proteger al pingüino de Humboldt, una especie amenazada. “Las ratas depredan huevos, polluelos y además introducen enfermedades. La erradicación no sólo protege una especie, sino que puede restaurar ecosistemas enteros”.
La beca llega entonces como la pieza que faltaba para consolidar su carrera como investigadora. “El doctorado permite fortalecer la autonomía científica. Te forma como un investigador sólido, capaz de generar información con criterio y calidad”, comenta. Para ella, no es solo un logro personal, sino una responsabilidad profesional: formarse para luego volver y aplicar todo lo aprendido en el país. “Mi misión es traer conocimiento y aplicarlo aquí”.
